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La fábula es uno de los tipos de relatos de mayor tradición en la Literatura. Aunque en la actualidad siguen escribiéndose fábulas, las más conocidas son muy antiguas. Esas fábulas clásicas, transmitidas de generación en generación muestran qué hay que hacer ante determinadas situaciones. Y es que en estos relatos, normalmente protagonizados por animales, siempre se plantea un conflicto del que puede extraer una enseñanza.
La enseñanza de la fábulas se llama moraleja y habitualmente se expresa en un par de versos situados al final del texto.

Esopo
fue el primer gran fabulista de la historia de la Literatura.
Iriarte y Samaniego son los dos fabulistas más representativos de la Literatura Española.


LA CIGARRA Y LA HORMIGA

¡Que feliz era la cigarra en verano! El sol brillaba, las flores desprendían su aroma embriagador y la cigarra cantaba y cantaba. El futuro no le preocupaba lo más mínimo: el cielo era tan azul sobre su cabeza y sus canciones tan alegres... Pero el verano no es eterno.
Una triste mañana, la señora cigarra fue despertada por un frio intenso; las hojas de los árboles se habían puesto amarillas, una lluvia helada caía del cielo gris y la bruma le entumecía las patas.
- ¿Que va a ser de mí? Este invierno cruel durará mucho tiempo y moriré de hambre y frio,- se decía.
-¿Por qué no pedirle ayuda a mi vecina la hormiga?
Y luego pensó:
- ¿Acaso tuve tiempo durante el verano de almacenar provisiones y construirme un refugio? Claro que no, tenía que cantar. Pero mi canto no me alimentará.
Y con el corazón latiéndole a toda velocidad, llamó a la puerta de la hormiga.
- ¿Que quieres?- preguntó ésta cuando vio a la cigarra ante su puerta.
El Campo estaba cubierto por un espeso manto de nieve y la cigarra contemplaba con envidia el confortable hogar de su vecina; sacudiendo con dolor la nieve que helaba su pobre cuerpo, dijo lastimosamente:
- Tengo hambre y estoy aterida de frío.
La hormiga respondió maliciosamente:
- ¿Que me cuentas? ¿Que hacías durante el verano cuando se encuentran alimentos por todas partes y es posible construir una casa?
- Cantaba y cantaba todo el día.- Respondió la cigarra.
- ¿Y qué?- Interrogó la hormiga.
- Pues... nada, - murmuró la cigarra.
- ¿Cantabas? Pues, ¿por qué no bailas ahora?
Y con esta dura respuesta, la hormiga cerró la puerta, negando a la desdichada cigarra su refugio de calor y bienestar.

 Esopo. Recreada por Jean de la Fontaine y Félix María Samaniego.

TAREA 2:  BUSCAMOS LA MORALEJA
Ahora te toca a tí. ¿Cual es la moraleja de esta fábula? Haz un comentario y escribe tu moraleja.
Después, crea una entrada nueva y busca otra fábula para que tus compañeros puedan leerla.
Incluye una imágen y  escribe el nombre del autor de tu fábula.



2 comentarios:

  1. Me gustan mucho las fábulas. La moraleja de esta fábula es:cada uno debe aprender a responder de su propia conducta.

  1. Me gusta mucho la fábula.La moraleja es: que cada uno tiene que buscarse su comida y no divertirse.

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