Érase una vez una familia muy feliz porque iba a nacer una niña. Pero un día la mujer fue al médico para ver como estaba la niña. El médico les comunicó que la niña estaba bien pero que iba a nacer en octubre. Los padres le preguntaron que día iba a nacer. El médico dijo que nacería el día treinta y uno. Los padres se fueron muy contentos a casa porque iban a tener una niña. Cuando su hijo llegó a casa le preguntó que qué día iba a nacer su hermanita y sus padres le dijeron que iba a nacer el día treinta y uno de octubre. El niño se fue corriendo a su cuarto a ver el calendario. Cuando lo miró vio que el día que iba a nacer su hermanita era Halloween. Cuando llegó el día de nacer su hermanita él estaba asustado porque pensaba que iba a nacer una niña bruja, maga,vampiresa... Cuando ella nació la llamaron María. Se la presentaron a la familia, pero algo raro pasó esa tarde. Un primo no quería mas niñas en las familias y le echó un mal de ojo a la niña y una maldición sin que nadie se diera cuenta. María fue desarrollando su mente hasta que a los tres años sus padres notaron algo raro en ella y la llevaron al médico. El médico asustado le dijo que estaba maldita y le habían echado un mal de ojo. Sus padres no creían en eso y no se preocuparon para nada. María siguió creciendo hasta que a los cinco años, cuando ya sabía hablar, todas las noches entrenaba con sus juguetes. Cuando una noche María se dio cuenta que los juguetes cobraron vida. Al día siguiente a María le quitaron su juguete preferido. Ella por la noche se vengó ordenando a sus juguetes que mataran a su hermano y ellos obedecieron. Al día siguiente los padres vieron que el niño estaba muerto. Sus padres siguieron las huellas de sangre y vieron que los juguetes de ella tenían sangre. Sus padres tiraron un juguete más y María se enfadó muchísimo y esa noche ella misma mató a sus padres. Ese día enterraron a sus padres. María se quedó con sus abuelos y con sus tíos. María tenía sed de más venganza y también ordenó a los juguetes que los mataran. El pueblo la encerró a ella y a sus juguetes bajo tierra. Y desde entonces cada día de Halloween ese pueblo todos se disfrazan de juguetes y de niñas fantasmas.
Escrito por: Gema.
26 de octubre de 2011, 21:45
¡Este cuento da mucho miedo Gema! Hubiera sido mejor poner un final feliz. A parte del final terrorífico, buen trabajo.