Hace miles de años, en china todo el mundo se iba a lavarse a los lagos, los ríos... etc. Un día una mujer llamada Yin, descubrió que si guardabas 5 gotitas de ese agua en un tarrito y te lo bebías a las 3 semanas, tu suerte cambiaría. Nadie se lo creía. Un día Yin, demostró que ese descubrimiento era verdad. Un anciano llamado Glung-Li había perdido su casa y estaba viviendo prácticamente en la calle. Yin le llevó 5 gotitas en un tarrito que había conservado 3 semanas, el anciano se las bebió y su suerte cambió. El anciano consiguió una nueva casa. Y le duró muchísisimos años.
El anciano vivió feliz, y muy agusto con su casa.
FIN.
Maria de la sierra Martínez Castro.