Muchos años atrás, cuando el mundo era aun muy joven, salvajes y maravillosas criaturas corrían libres por todas partes. El más hermoso de todos ellos era el Unicornio. Constantemente perseguido por los poderes mágicos de su cuerno, el Unicornio no era fácil de capturar. No solo era suave y gentil, sino también extremadamente rápido, seguro y agraciado, lo que frustraba hasta los más expertos cazadores. Pero lo que aseguraba la captura segura del Unicornio, era la ayuda de una joven e inocente moza. Pues a la criatura le atraía su pureza, se acercaba confiado y descansaba su cabeza en las piernas de la joven. Era así como la indefensa y despreocupada criatura era capturada. Y de esta manera,después desaparecieron todos los Unicornios. ¡Oh, el mundo ahora lamenta la perdida de este ser tan mágico! Y ahora que es demasiado tarde, aun extrañamos su belleza.
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11 de mayo de 2011, 16:40
Mola tu leyenda Claudia es bonita.